Las aventuras de Heidi comienzan cuando la niña es enviada a vivir con su abuelito, un viejo gruñón que vive en los Alpes suizos. Poco a poco, el anciano le va cogiendo cariño a su nieta, que vive innumerables aventuras con sus amigos, Pedro y Clara, el perro Niebla y la pequeña cabra Copito de Nieve.