Un rico heredero se enamora de la chica equivocada, no es sumisa ni obediente, sino una mujer con carácter que le pide al aspirante algo inusual: deberá mostrarle su capacidad en las artes marciales y convertirse en un maestro para conseguirla. Aunque él no destaca en las actividades físicas, el poder del amor es mucho más fuerte que su reticencia a hacer ejercicio y se inscribe en un campeonato de Kung Fu. Después de pillarle haciendo trampas en el torneo, es desposeído de sus títulos y sus riquezas y no le queda más remedio que vagabundear por las calles...