Liza es una joven enfermera que cuida desde hace años de Marta, la viuda del embajador de Japón en Hungría. El único compañero de Liza es su amigo imaginario Tomy Tani, el fantasma de un cantante de pop japonés de los años 1950 que solo ella puede ver. El día de su 30 cumpleaños, Liza sale con la esperanza de encontrar a su verdadero amor... y se convierte en la principal sospechosa de una serie de asesinatos. Empieza a creerse que una maldición la ha transformado en una "fox-fairy", un demonio del folklore japonés.